De ángeles ya migos secretos

Hoy no quiero hablar de amor, ni de juguetes, ni otras cosillas. Hoy he visto la vida de manera distinta. Regresé y he aprovechado para recordar mis años anteriores.

Caminar por la paucarpie me fascinó demasiado. Recordé mis años mozos, cuando solía caminar para ir a la U, al paradero, a comer el anticucho y entrar a la cabina de internet, desde donde ahora escribo.
Hoy vi la vida de manera distinta. Me alegró bastante ver nuevamente a mis clientes… me dijeron tantas cosas. A ellos les gusta que yo les venda la merca. Dicen que tengo buena mano, que les doy con tanto cariño y regresan nuevamente pero de manera continua y yo me la creo. jejeje. los quiero, me gusta escucharlos y conversar…
En la tienda de mamá, también hoy fui testigo del juego del ángel. Esta vez me sorprendió más porque, eligieron el local para dejar los regalos a los protegidos, ya que mi vendedora era la encargada de entregar los regalos. Así que aproveché para enterarme quien era ángel de quien.
Lo que más me sorprendió fue que ya no sólo los jóvenes jugaban al ángel y el protegido. Los tres vigilantes de la galería también trajeron sus regalos y los recogieron. Entre ellos está un señor con sus 60 años de edad, también unos niños de 9 años, señoras.etc….

Me sorprendió que la gente ya no solo se dedique a los negocios, y que también esperen la navidad por los regalos, con esa magia con la que esperan los niños. Las sorpresas…

De “Chuy” como le dicen al señor que vende pantalones, juega en dos lugares. Hoy trajo una bebida gaseosa para su protegida, la envolvió y luego la dejó en el puesto. Cuando le pregunté del porqué se había animado para jugar al ángel, sólo atinó decir que espera un regalo, del que no había recibido del viejito Santa Clous o Papa Noel. Le entendí.

Yo en cambio no jugaré al ángel, ni al amigo secreto como le llaman en Puno.