Hijito te amo mucho, mucho, mucho.....

Ya llevo 19 semanas de gestación y nuevamente escribo porque admiro a éste pequeño ser que está en mis entrañas. Aún no mueve su cuerpecito. Al parecer es muy tranquilo, considerando que trabajo de manera normal y solo me da náuseas cuando huelo el huevo batido, el pollo a la brasa u otra fritura.

El doctor de apellido Apaza es muy divertido. Es el ginecólogo que ve el desarrollo de mi bebe y es más atento que el anterior médico que me atendía, de seguro porque aún es joven y no tiene la vida amargada. No fui al médico hace dos semanas, pero siento que mi pequeñito está bien. Ya lo imagino cuando llegue al mundo, cuando llore y robe mis sonrisas, aunque para mi es difícil.

Aún no se si es nena o nene y tampoco quiero saberlo por ahora. Ya su papá le puso el nombre, sugerido por mí por su puesto.

El último fin de semana ambos viajamos por más de 60 horas en un bus para los negocios. Nos enrumbamos hacia Lima para hacer unas compras y mi hijo se comportó tan bien a su corta edad. No tuve dolores ni esas cosas que a una la dejan muy adolorida. Ambos viajamos para estar solo ocho horas en la Ciudad de los Reyes, para luego divertirnos caminando, mirando y comprando.

Aún no se como me sienta cuando lo tenga entre mis brazos y si antes me quejaba porque era mujer, ahora le agradezco al creador porque me dio doble motivo para vivir, para seguir, porque a diferencia de los varones, una mujer puede traer hijos al mundo y dependerá de su alimentación para fortalecerlo, ser mujer y madre a la vez.

Para cuidar a mi bebé no consumo nada de pastillas, ni las que me dio el médico para las posibles nauseas.

Bueno ahora debo ir a donde su pá, porque está en una jarana con unos compadres, ya que en Juliaca mañana se celebra la fiesta en honor a la virgen de las Mercedes. Yo estoy bien abrigada con el mantón que le compré a mi hijo, ya que quiero que esté bien y n sienta esos dolores como yo los aquejo.

Gueno, ahora debo ir a descansar para el trabajo de mañana. Espero escribir más cosas. Del trabajo diario que hacemos mi hijo y yo. De nuestra compañía. De nuestras dobles labores tanto en mi profesión y mis negocios. Gracias hijito lindo. No sabes cómo te amo. Me demuestras cada día que la vida vale la pena y quien más que tú como yo que esperamos cada día, tú para conocerme y yo para arrullarte entre mis brazos.

Comentarios

Hugo Supo ha dicho que…
Vaya, que chevere que estes empezado a experimentar cosas que sola una vez se viven creo yo, que seas muy feliz con la llegada de tu bebe. Recuerda, que mientras lo esperes con ansias, él o ella vendrá siempre con un pan bajo el brazo, yo no lo creia, pero es totalmente cierto. Saludos chica inmadura

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