Sobre la fiesta en Moho
A estas horas debí haber estado bailando el torero:: Torito marajwajritaspa wis wsi sintantawa. Este año a diferencia de los anteriores, no pude ir a la tierra de mi papá para ser parte de la fiesta del Señor de la Exaltación. No degusté esos deliciosos chicharrones, que con tan solo recordarlos se me hace agüita la boca. Espero hacerlo uno de éstos días, semanas, meses; en fin, algún día de este año. Recuerdo que cuando era más niña (aún sigo siéndolo) mis papás solían llevarme a la fiesta. Ellos bailaban y se reencontraban con sus amigos, compadres y familiares. Yo en cambio, ya desde esa edad, deben ser seis años, averiguaba qué sucedía, ya desde esas fechas era un empírica periodista. Papá y mamá tomaban en el ruedo, yo más bien caminaba y era el punto blanco de engaños. Recuerdo que había gastado todo mi dinero en una jugarreta que me hicieron unos charlatanes con el cuento del ¿dónde está la chapita? Y otras más. Eran bonitos esos tiempos. Yo cargaba la manta de mamá y la casaca ...