Intenté casarme, pero no encontré novio
ASÍ SON LOS MATRIMONIOS EN JULIACA PUNO Al ser agosto el mes caliente en el mundo andino, la fiebre de los matrimonios contagia. Los regalos, la fiesta, las fotos y la diversión son alicientes para contraer nupcias y aún más, por encontrarnos en un año par. Pretender casarse en Juliaca no sólo puede costar un dinera; por estar expuesto al que dirán, muchos se endeudan e hipotecan sus casas para guardar apariencias. Y yo aún no tengo novio. Paty Condori Huanca Veo y nuevamente admiro a esta ciudad, llena de costumbres, gente trabajadora y muchas otras cosas más, que la hacen única. En los programas de televisión, se ventilan fiestas de matrimonios, cumpleaños y otras festividades; la gente derrocha dinero y alegría. Así como uno trabaja más de 18 horas diarias, también gasta y goza al ritmo de las melodías de las agrupaciones musicales del momento. Me animó a buscar novio, para tener una fiesta de matrimonio. Es el primer sábado de agosto y, desde las primeras horas, la gente se trasla